jueves, 17 de mayo de 2007

Poema I


Adormitada sobre mis propias huellas

Recurro al insólito solsticio de los pretéritos conjuros…

No puedo creer

Que me alimente una estacionaria y pespuntada sensación de ligadura al universo,

Siempre creí que viviría acompañada de fantasmas y tramados abandonos,
Pero,

Uno nunca puede confiar en uno mismo…

Al cavo del amor

¡Zas!

Uno cambia,

Se vacía

Y queda solo con su personalidad en “función”: desechable cada 24 horas.


Neiffe Peña
Del libro: Construcciones

No hay comentarios: