domingo, 29 de julio de 2012

Doy pasos hacia un infinito incierto, las claraboyas son cada vez mas turbias, lo imposible toma su territorio. No hay cantos que traspasen mi piel…perforada por esa premisa me confundo entre la gente mientras engullo estrellas y vivo en un parque con ardillas huérfanas. Amanezco hablando con los peces de un estanque, mi locura me obliga a desayunar tréboles y a saludar a los caminantes (el amor es un sortilegio indecente, mal sano). Déjame recordarte aun ilusionada, curiosa. Déjame tu sonrisa y tu vestido negro, tu cabellera sobre mi rostro sin apuros y sin somnolencia. Déjame ese recuerdo para toda la vida, no me lo quites, no me despojes de esos momentos tan hermosos, déjame tu voz en mi lóbulo, tú té con aroma y cariño, déjame la toalla colgada sin sospechas, déjame tu espalda sobre mi gusto, tu madrugada sobre mi luna, déjame tu humedad en los besos…puedes irte, pero déjame a esa muchacha que me gustaba tanto…déjame ese amor que no fue, ese sofá rojo, ese invierno, esos diez días donde toque la gloria y me creí bendita.

jueves, 10 de mayo de 2012

Mamá

Olga Rosa nació a la orilla del Orinoco, sobre una hoja de plátano pues mi abuela era una india Pemón, allí mi abuela parió a sus dos hijas. Las niñas crecieron bajo las hojas de tábaco, en una finca gobernada por mi bisabuela Canaria llamada Cayetana, quien las sometía a una esclavitud explicita. A los doce años, descalza, se interno en la selva para buscar su independencia. Contaba mi madre que un día la pico una culebra, ella creyó que era su fin y se recostó al pie de un gran árbol. Desperto cuando un hombre le chupaba la herída para salvarle la vida. Volvio a quedarse inconsciente, para luego despertar sin ningún síntoma de envenenamiento y con un manojo de hojas como vendas. Llegó a Maracay y comenzó a planchar Liqui-Liquis para sobrevivir. Se junto con mi padre ya “madurita” (veintisiete años), se caso para burlarse de la Iglesia católica, ella no creía en esa institución, aunque era devota de San Judas Tadeo y de las Animas Benditas. Controlo sus embarazos, aunque mi hermana mayor fue una sorpresa.Alegre, independiente, fuerte y cariñosa, tenia un alto sentido de la honestidad y un inquebrantable sentimiento de lealtad hacia sus amigos. Era políticamente de avanzada pues creía en el cambio y en la fusión entre la productividad y la justicia social. Nunca se pudo poner pantalones, allí era donde llegaban sus limites, pero tomaba whisky y fumaba cigarrillos Windsor. Tenia sexo con mi padre de día porque no compartían la misma habitación, así como no compartían ciertas maneras de ver el mundo, pero ella lo quería. De cariño lo llamaba por su apellido, le aguanto toda clase de exabruptos y lo acompaño hasta que la muerte le hizo la jugada a sus cuarenta y tres años. Murío de una enfermedad incurable que le dio de niña por vivir en el monte, sin mas protección que el cielo y las estrellas, como tantos niños venezolanos y latinoamericanos, eso no a cambiado para nada. Mi madre me hace falta con la misma intensidad como cuando partió. Lo que soy se lo debo a ella. Aun recuerdo como me encantaba su carcajada alegre o sus bromas con mis amigas o para con nuestros vecinos. También recuerdo su olor y la suavidad de sus rizos canosos. Era una buena persona y una gran mujer, que hizo lo que pudo por heredarme esta tremenda forma de amar que llevo en el corazón…tesoro que me lego bajo su abrazo y los colores maravillosos que plasmo en mi memoria para siempre. Era una mujer altiva he inteligente, consiente de su procedencia y agradecida con la vida. La vi llorar muy pocas veces, nunca se quejaba. Siempre miraba el futuro con esperanza y certeza. Sencilla y silvestre cantaba con gusto y bailaba con ritmo. Maravillosa cocinera, de sus fogones salía una Lapa jugosa o un Cachicamo en su concha sin envidia de la mas alta cocina del mundo. Sus arepas y su sopa de pollo jamas se irán de mi memoria, cascara perfecta, olor a cilantro é monte. Donde quiera que estés, te deseo lo mejor Olga, por esa luz que brillo en tu bella sonrisa, por esa música que sembraste en mi alma y en mis manos en una mandolina que me restauraron en México. Aquella vidente argentina tenia razón, yo vine a México a curar a mi niña herida, abandonada, huérfana… por esa antorcha de amor que me regalaste para siempre… una Rosa para tu memoria. Tu hija Neiffe

martes, 14 de febrero de 2012

Día del amor y la amistad




Estos comerciales días sirven para que uno haga un alto y escriba sobre temas (por lo menos a mi me pasa) que nos rondan el alma y la cabeza todo el año, todas las décadas, toda la vida…

Amor, amistad…dos grandes palabras, que en si mismas son un gran regalo y que yo dudo, las tomemos en su significado mas profundo y espiritual. Día a día vemos grandes desaciertos en el mundo, basta prender la televisión o la radio para enterarnos sistemáticamente de como el desamor y la enemistad pululan libremente por las calles y pueblos de nuestras naciones. Sufrimos consensos políticos sin ningún equilibrio, nos topamos en nuestros trabajos con personas que ejercen el poder indiscriminadamente en aras de ideales absolutamente egoístas y lineales, convivimos con padres y madres que no alcanzan la entereza para sacar a sus hijos adelante justificandose en la ignorancia, en la inexperiencia o simplemente en la individuación como forma de vida lógica, almorzamos con hermanos que se traicionan por dinero o control de sus familias en plenos duelos sobre querellas sucesorales; pueblos enteros que comercian con la salud de otros, traficantes que se aprovechan de las circunstancias de gentes que huye de situaciones extremas, niños que mueren de hambre, de frío, de abuso, de soledad… y así vamos viendo como cada día son noticia el desamor y la enemistad, protagonistas, top model de una sociedad disfuncional y amnésica. La conciencia en un articulo de lujo en estos tiempos de barbarie y desatino, donde el refinamiento de has formas de tortura a alcanzado un grado de insolencia que, particularmente, me perturba y conmociona y vuelvo a mis orígenes indefectiblemente para poder encontrar consuelo y soluciones.

Mi madre era una mujer campesina, fuerte y alegre que pensaba de una manera simple y llana. Ella decía que los niños nos pertenecían a todos y que si dejábamos que sufrieran de hambre o de frío era responsabilidad del pueblo entero, por cuanto, todo niño que pasaba por mi casa tenia seguro un plato de caraotas ( frijoles negros) ropa limpia y algún juguete viejo, en muchos casos, chapitas de refresco y palitos de ganchos de ropa, que utilizábamos para hacer juguetes improvisados y divertídisimos. Una vez vi a mi mama correr y salvar a la madre de nuestra vecina, con quien desde hacia mucho estaba confrontada por problemas de limites de terrenos de nuestra casa con su casa. Mi madre recogió a la anciana que padecía de un desmayo, la monto en nuestro auto y la llevo al hospital, se que`o con ella, consoló a su enemiga y lúego volvió con las mujeres recuperadas,a la vez de que retomo su antigua actitud de no dirigirles la palabra y mantener su distancia y enojo. Dias después le pregunte a mi madre porque ella siendo su enemiga la había ayudado, mi madre fue tajante: cuando una persona esta en problemas eso se deja de lado, se le asiste, se le ayuda, porque el problema es menor que su necesidad de resolver una emergencia y una buena persona debe dejar de lado sus intereses personales para ayudar al otro en caso de necesidad. Cuando mi madre murió, muchas personas asistieron a su sepelio, algunos lloraban desconsolados, recordado como en algún momento ella los había asistido, aconsejado o simplemente divertido con su humor y carisma. Niños que fueron por mi madre vacunados, madres que vivieron en mi casa tras ser abandonadas por sus esposos, padres que fueron contratados en trabajos de albañilería innecesarios solo por el echo de ayudarlos para que llevaran comida a sus mesas familiares, jóvenes que fueron rescatados de situaciones desesperadas y que durmieron en nuestro auto algunas semanas pues era el único espacio que mi madre podía disponer para ayudar a esos muchachos, en fin, personas que yo nunca había visto y que eran amigos, compañeros, conciudadanos, paisanos, iguales a mi madre…aprendí con ella el valor de la amistad, aprendí de mi madre que el amor es acción, ejamplo, voluntad y fuerza. Decidí vivir mi vida con estos parámetros, todos los días lucho para llegar a ser como ella, venciendo mis falencia, orgullosa de mi origen sencillo y trabajador, sabiendo que los cambios se dan desde nuestra pequeña trinchera, como ella, sabiamente con su vida me enseño. Conciente de que la amistad se ejerce, que la memoria es su latido, que el egoísmo su enemigo.

Vivi muy poco tiempo con mi madre, el suficiente para saber y reconocer al amor, por eso, hoy, un día donde las tiendas están llenas de regalos rojos y globos abrillantados, es menester invocar la acción de todos ustedes mis afectos para decirles que si podemos regalar un plato de frijoles a un niño que sufre de hambre, un abrazo a un desconsolado, una visita a un enfermo estaremos ejerciendo el día del amor y de la amistad, de lo contrario solo contribuiremos con la cuenta bancaria de los poderosos comerciantes que quieren hacernos ver, tremendamente equivocados, que el amor y la amistad se pinta en un tonto globo con la leyenda: I love.

Desde esta mi trinchera sonora, los abrazo y les canto, los recuerdo y los asumo, los extraño y los amo y saldré a la calle a ejercer el amor, acto sencillo y desvergonzado que mi buena madre me enseño.

Feliz día a todos.

Neiffe Peña

Ciudad de México

domingo, 21 de agosto de 2011




Mis límites empiezan en tu mirada
y más allá de ese paisaje imposible
la noche que grita y gime
piel que se contrae sobre aquellas estrellas que no me abandonan
útero tranquilo
único
vision definitiva
y aquella aprehensión maltratada
de sugerir lo inacabado
momento que me persigue
sin poder fundir esperanza con totalidad,
premura de irme lejos
olvidando
quien fui
que quise
a donde me dirigía cuando colisione contigo.

jueves, 11 de agosto de 2011

Des amando



A: Yamila Marquez…
por las razones compartidas,
la amistad y la disertaciones sobre el amor y su incorporeidad.



Vas poco a poco
mentira de mi carne
sosteniendo mi cuerpo.
En este eclipse
que no termina en mis pies me desplazo,
sombra que me grita,
ave lunática que me persigue
esperando que mis ojos se cierren al impulso de ver este mundo;
aun sobre tu acoso
veo venir un diluvio,
la menguada claridad de mis sucesos no tienen una voz posible,
el silencio es su idioma
la transparencia
su Dios desnudo.
Irresoluta ya no pregunto,
ya no diseño,
tampoco fluyo,
es demasiado duro no contar con nada,
no pertenecer a nada,
no tener un nombre,
vacía me preparo para una tarea inédita,
no marcada en los oráculos,
no mencionada en las cartas astrales,
no cuantificada en los Itá.
Como un monje taciturno
contemplo las constelaciones,
siento el aliento de los dragones dormidos,
espero los pasos de las luces ocultas titilando en la cerrada noche
A ver si el agua me hace el milagro de bautizar mí sed,
de limpiar el escondrijo de mí corazón enfermo
que solo quiere vivir amando
cuando el amor ha partido de órbita
y estacionado en otros confines
olvido este rumbo.

Pérdida




Tengo miedo de mis pasos bifurcados hacia caminos delineados en estratos de sombras anchas, tengo miedo de olvidar el idioma de los pájaros, de quedarme sin ríos en mi corazón de granada, tengo miedo de olvidar el perfume de la mesa de tocador de mi madre, su motita salmón de hilos desordenados , su talco con olor a lavanda y su pinta labios suave como su risa de señora contenta…tengo miedo de dejar de escuchar a mi padre cantarme tangos en medio de una carretera oscura y caliente , pero más miedo me da presentir que el sol de mi infancia se vaya a algún lugar extraño que no conozco, fuera de mis venas. Me aterra olvidar la luna reflejada en aquella Ceiba que traspasaba la esquina de mis juegos, los papagayos mutilados en el cableado de la luz junto a zapatos de goma huérfanos. He luchado tanto para no desprenderme de mi pueblo, he viajo para borrar esas fronteras que están selladas en mi pasaporte, he tragado grueso para no callar para siempre, he jugado a escuchar entre las paredes de la distancia la voz de mis amigos, el crepitar de la tarde, el vuelo de una cigarra ciega. Tengo los bolsillos llenos de aguas marinas, de espejismos reflejando casas blancas, de sal, de arena azul. Mi corazón se quedo en las hojas de mi patria batidas al viento de la guerra. Me duele olvidar, no quiero sacar esos pañuelos blancos llenos de despedidas para siempre… yo soy de allí, tengo los atardeceres grabados en mis ojos, el color del cielo abierto amamanta mis pupilas aun, la música de mi corazón va fundida con la tierra que vio mis primeros pasos…no soy de estar sola, no soy de vivir sin cantos.
Es difícil conjugar este cumulo de estrellas que explotan en mi cabeza como meteoritos salvajes, caos enorme que dibuja una metamorfosis y me exige defina el camino de mi alma, pero tengo miedo, aquí en mi cajita secreta llevo mis afectos y dulcemente, día a día, abro la cajita y les hablo, los acaricio y extraigo de allí mi amor iluminado…si boto mi cajita, si la dejo olvidada ¿cómo voy amar? ¿desde dónde? ¿hacia qué? tengo miedo de perder ese corazón que se repone diariamente y andar por ahí, como tanta gente descorazonada, sin brillo, sin sueños, sin esperanzas, no quiero, me resisto a ser un ser de sombras, me resisto a no tener hogar, me resisto a no tener familia, me resisto a no tener amigos, me resisto a no tener amor, me resisto a no tener patria, me resisto a vivir desprendida, sin poemas en la boca, sin sonidos en mis zapatos, sin luceros en mi cabellos rebeldes, sin esa forma de querer de los valientes. Esta herida que llevo, lo decreto, no es de muerte…esta herida quiero que sea de vida y quiero que sea de amor apasionado, tal vez equivocado, tal vez trasgresor, pero nunca mutilado, nunca desolado, nunca aniquilador. Me reconstruiré, como siempre lo hago porque no quiero olvidar, mi mundo está en mi memoria, mi olvido solo lo quiero en mis sombras. Mi fantasía diseña mis espacios internos, mi infancia es la plataforma de donde despegan hermosos petardos y mi realidad es bella, amorosa, impecable, generosa, dadivosa y espectacular, no quiero menos para mí, no quiero menos…

domingo, 31 de julio de 2011




Este domingo claro se me desmaya en la boca
ánfora de cavidades que no me deja suspiro,
aun así se
se que estoy sola
como la luna que camina sobre la noche pasada mojando el invierno.

No me preocupa el viento,
no me preocupa el sol,
solo mi huella
que va buscando mi camino cierto…

La vida es simple
la magia transpira bajo tus manos
solo debes saber que los espacios no son para llenarse,
que los silencios no tienen ruido,
que el corazón debe obedecerte;
rompiendo espejos medirás la fuente,
los conjuros son sentencias,
la bola de cristal esta en tu iris incorporada.

Voy hacer mi trabajo,
invocare a los espíritus,
hablare su idioma de nuevo como tantas veces
y mediré mi cuerpo en el planeta
para fluir con los ríos
sobre la planicie de mis sueños.

Neiffe Peña