Si algún día se te ocurre decirme que no me amas, por favor llévame al mar, no me lo digas en un café, no me lo digas por teléfono, no me lo vayas a decir a oscuras, llévame a mar…que este azul, que haya luz y oleaje, que me adormezca en la arena.
Si algún día se te ocurre decirme que nuestro amor es imposible, por favor, no me lo vayas a decir de noche, dímelo de tarde, llévame a un parque, siéntame debajo de un árbol frondoso, si esta haciendo brisa mejor, si es otoño seria propicio; no me lo digas en un balcón, no se te ocurra llevarme a un restaurante, dímelo frente al verde, donde quisiera morirme.
Si algún día te acobardas y quieres huir, no te vayas sola, llévame contigo, llévame en tu ropa, en tu bolso ligero, en tus discos, en tu pasta dental, no me dejes de este lado del mundo, quiero vivir en tus huellas y sentir el cataclismo de tu revelación.
Si algún día pasan las horas y no sabes que hacer, ni que decir, déjame no saber y presentirlo todo en tu falda, no me eches de tu silencio, déjame recorrer el plasma oculto de lo inaudito de tu temperamento, aprenderé, te lo prometo, me bifurcare, seré una estrella, renaceré y volveré a la tierra, quiero conjugar contigo un movimiento planetario, engendrar una visión, definir un sonido, vibrar, para eternizar en un segundo la infinitud de este amor que me doblega y que sin ti no tendría cuerpo.

Neiffe Peña
Del libro: Cuadernos para Ella
Mx 16/09/04