Ya el centro no tiene esos edificios lindos, esas calles agraciadas y sorprendentes. Ya no me impresiona la cúpula del Bellas Artes ni la Alameda; suenan las cornetas estridentes y la gente se amontona a cada paso obstaculizando mi pesado andar. Ya México se volvió un país triste y me pesa ver esa bandera gigante y la catedral. Se que nunca tendré la misericordia del olvido, que la piedad de la serenidad se me negará..ya mi casa no es mi casa, es un hueco donde te veo caminar y reírte y se me parte el corazón de tanta risa y tanto abrazo...quiero irme, huir de todo esto, se que nunca lo comprenderemos, pero esta bien, tal vez la conciencia del desamor sea mas letal
que esta vaguedad alucinada. Ahora entiendo a los alcohólicos, a los drogadictos, a los desauseados pues si existiera algo que me diera consuelo me sentaría en el Parque México y me lo tomaria/inhalaria/inyectaria sin pensarlo, buscando el olvido, pero hasta para eso soy torpe, no se suicidarme a conciencia, prometí no hacerlo hace mucho, tonta promesa que me convierte en reo de mis incapacidades...me dices que no tengo dimensión de tu proceso, que fui egoísta ¿que amor no lo es?, tu soledad siempre será distinta a la mía, lo que pierdas ahora es porque no te servia, se que tienes fortaleza he impulso y también se lo que yo valía en tu vida, los limites quedaron claros. Yo me dedicare a reconstruirme de cualquier manera, ya no me importa la estética ni la función, tampoco me importara si me aman o no me aman, soy demasiado vieja
para abrigar esperanzas. Contigo di un salto mortal y caí de pie, sin malla, sin arneses...esta silla de ruedas en que se ha convertido mi andar me recordara mi ilusión infante. Trago grueso y todo me sabe salado, la música, la poesía, mis pies y este frío que jure no sentir jamás con la prepotencia del enamorado. Perdona que te escriba, se que no quieres leerme, será el ultimo favor que te pida, no se porque lo hago, ni para que...saber que me sostienes en tu mirada es un alivio, saber que me piensas un segundo me da la sensación de tener cobijo... aunque sea para decirte que mi condena esta prefijada, que será solo cuestión de tiempo el que mi alma alcance la muerte y viva yo automáticamente, sin escribirte, sin buscarte, sin desear que toques mi puerta con los ojos abiertos toda la noche...es cuestión de tiempo...es cuestión de tiempo ...¿es cuestión de tiempo?...si, creo...será...tiempo, tiem...po...po.

Neiffe Peña

Ciudad de Mexico 13 de mayo del 2005