

En esta terrible circunstancia de describirme, de inventarme…
diseño ajustado a la visión de mis deformidades.
Concluyente, espacial, ajena,
sola con esta palabra y esta música que recorre mis vellos.
Desandada, hilarante, loca…
con esa locura del que vive espantado.
Alucinada por las sombras ecuestres de mis momentos mas escatológicos,
heredera de mi propia y primitiva ausencia material
(el don de perseguir quimeras me vino después)
asalto estos edificios,
estas propuestas cósmicas.
calles rehechas,
sobornables,
dicotómicas.
Mi lengua quiere describir el edificio azul y rojo
que se levanta como un falo, despejado bajo este cielo limpio;
mis ojos solo quieren mirar la catedral de Gaudi
o las calles escolásticas del Barrio Gótico,
pero mi cabeza,
enferma
le clava la mirada a una prostituta de mallas negras y espectacular abrigo plástico
de un azul eléctrico inigualables.
Y mi canto de va a la playa,
y mi vida se vuelve una caracola que se mece en un hotel cualquiera
de esta Barcelona tan Catalana,
tan diferente,
tan parecida al alma española
sin guitarras,
sin Rocío Jurado,
sin pestañas postizas
sin un amigo que se beba conmigo esta “canita” rubia en el boulevard
a media noche.
Neiffe Peña
Del libro: Geografía Sacra de las Ciudades Poemarias
Barcelona 03/06/06
diseño ajustado a la visión de mis deformidades.
Concluyente, espacial, ajena,
sola con esta palabra y esta música que recorre mis vellos.
Desandada, hilarante, loca…
con esa locura del que vive espantado.
Alucinada por las sombras ecuestres de mis momentos mas escatológicos,
heredera de mi propia y primitiva ausencia material
(el don de perseguir quimeras me vino después)
asalto estos edificios,
estas propuestas cósmicas.
calles rehechas,
sobornables,
dicotómicas.
Mi lengua quiere describir el edificio azul y rojo
que se levanta como un falo, despejado bajo este cielo limpio;
mis ojos solo quieren mirar la catedral de Gaudi
o las calles escolásticas del Barrio Gótico,
pero mi cabeza,
enferma
le clava la mirada a una prostituta de mallas negras y espectacular abrigo plástico
de un azul eléctrico inigualables.
Y mi canto de va a la playa,
y mi vida se vuelve una caracola que se mece en un hotel cualquiera
de esta Barcelona tan Catalana,
tan diferente,
tan parecida al alma española
sin guitarras,
sin Rocío Jurado,
sin pestañas postizas
sin un amigo que se beba conmigo esta “canita” rubia en el boulevard
a media noche.
Neiffe Peña
Del libro: Geografía Sacra de las Ciudades Poemarias
Barcelona 03/06/06
1 comentario:
¿Cómo dices eso mi apreciada poetiza?. ¿Acaso no te podrías beber conmigo , no sólo una cañita rubia, sino otros bebedizos siderales prodigiosos, a media noche?. ¿Para qué vivo yo en Barcelona, sino para esperarte?...¡Qué poco me recuerdas tú en esta ciudad!.
Te quiero.
Gina.
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