Debí
Arrancarte el vestido de flores
Y apagar en tu pecho mi fuego
Debí.
Debí
morderte el deseo,
arriesgarme al abismo
debí.
Debí
suplicarte, llorarte,
pedir de rodillas perdón
yo debí,
y saltar los balcones,
trasmutar los grilletes,
anunciar que te amaba,
debí.
Debí
morirme en tus brazos
debí
y debí
volver a la vida en tu beso
debí,
perdida
encontrarte
debí
debí
encontrarte de nuevo
y perderme contigo
debí
y escribirte
y llamarte
y nunca dejarte
debí
y debí
morirme de vieja contigo
debí
enloquecer contigo
debí…
México 25 de abril 2003
Arrancarte el vestido de flores
Y apagar en tu pecho mi fuego
Debí.
Debí
morderte el deseo,
arriesgarme al abismo
debí.
Debí
suplicarte, llorarte,
pedir de rodillas perdón
yo debí,
y saltar los balcones,
trasmutar los grilletes,
anunciar que te amaba,
debí.
Debí
morirme en tus brazos
debí
y debí
volver a la vida en tu beso
debí,
perdida
encontrarte
debí
debí
encontrarte de nuevo
y perderme contigo
debí
y escribirte
y llamarte
y nunca dejarte
debí
y debí
morirme de vieja contigo
debí
enloquecer contigo
debí…
México 25 de abril 2003
1 comentario:
Es precioso. Dicen que nos arrepentimos de todo cuanto no hacemos y dejamos pasar, mucho más de lo que hacemos. Me pregunto ahora: ¿No será siempre mejor seguir a la fuerza de nuestro corazón, y arriesgar intentándolo, antes que dejar perderse, sin llegar a realizarlo?.
A menudo las oportunidades son escasas, breves y fugitivas; ¿y por qué no mágicas?. Lo malo es saberlo después, luego ser presas del arrepentimiento.
Puede ser la vida, la juventud, la inexperiencia o los dilemas cotidianos.
¡Qué bien expresado!.
Gina.
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