martes, 29 de abril de 2008

Poema XXIII





Ya me fumé todos tus adioses
Y me bebí.
Fondo blanco, la ausencia de tu corazón
Y maldije sobre la tumba de tus besos dulces y rojos
Y me morí de abandono en el bar de mis pasos y mis ecos.

Ya llegó el fin de este luto,
Esta sombra que soy
Por tu cuerpo enredado a mi cuerpo que jamás será,
Este dolor por tus manos cerrando mis gritos y mi risa,

Corona de flores marchita.
Cruz de pecado lejano,
Estigma invocado de madrugada…
Siempre de madrugada
Como tu amor que no fue
Como tu rostro bañado por la luna de mi tacto

Ya te bebí
Te fume
Te perdí
Me perdí
Ya…

1 comentario:

mariadelccanto dijo...

hola neiffe, que intenso tu poema. me gustó. Te envío mi blog, donde estoy colgando lo que escribo en este pais tuyo tan intenso tambien.
www.lacallec.blogspot.com
besos
maria jose