
Bajo este nuevo orden
Mi cocina es minima
Y mi colchón no aguanta otro diluvio.
Constipada hasta la muerte
Me arrastro por los treinta y tres metros cuadrados de mi cárcel
Sin poder apoderarme de la música que silente me acuchilla
Sin poder amaestrar a las fieras de mis intestinos.
Loca,
Bajo el hipnótico influjo de mis rencores y mis fluidos
Levanto el polvo por la ventana y toso mi sangre
Hasta manchar el patio,
Asustar a mis vecinos
Y decorar la mañana sin sol y sin aliento.
Como anuncio espiritual de trascendencia
La renuncia se me hace amable, correcta.
No tengo que destapar las cañerías,
Ni preocuparme porque Obama sobreviva,
Una guitarra es suficiente para colocar un anuncio.
Mis manos videntes cambian de piel como las serpientes
Y mis pies no saben que paso sigue después del poniente,
Solo transpiro apresurando estos despojos que continuamente
deben hacer mi piel cosa diluida.
No se si tengo miedo,
No se si tengo sed,
No se cuantas flores necesita mi paso,
Ni se cuantas estrellas aguantaran mi canto maltrecho,
Este mundo cambia tanto
Que me siento a ver el espectáculo tremendo de vivir
Santiguando mi día
Por si las dudas…
Mi cocina es minima
Y mi colchón no aguanta otro diluvio.
Constipada hasta la muerte
Me arrastro por los treinta y tres metros cuadrados de mi cárcel
Sin poder apoderarme de la música que silente me acuchilla
Sin poder amaestrar a las fieras de mis intestinos.
Loca,
Bajo el hipnótico influjo de mis rencores y mis fluidos
Levanto el polvo por la ventana y toso mi sangre
Hasta manchar el patio,
Asustar a mis vecinos
Y decorar la mañana sin sol y sin aliento.
Como anuncio espiritual de trascendencia
La renuncia se me hace amable, correcta.
No tengo que destapar las cañerías,
Ni preocuparme porque Obama sobreviva,
Una guitarra es suficiente para colocar un anuncio.
Mis manos videntes cambian de piel como las serpientes
Y mis pies no saben que paso sigue después del poniente,
Solo transpiro apresurando estos despojos que continuamente
deben hacer mi piel cosa diluida.
No se si tengo miedo,
No se si tengo sed,
No se cuantas flores necesita mi paso,
Ni se cuantas estrellas aguantaran mi canto maltrecho,
Este mundo cambia tanto
Que me siento a ver el espectáculo tremendo de vivir
Santiguando mi día
Por si las dudas…
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